Opinión | Sobre el reclamo de un grupo de “abogados, abogadas y abogades” de Talca

Llama profundamente la atención la preocupación mostrada por un grupo de “abogados, abogadas y abogades” de Talca contra la sanción disciplinaria emitida por la Corte de Apelaciones de dicha ciudad en contra del Juez de Garantía Víctor Rojas por su modo de proceder en el caso de una detención por el delito de desórdenes públicos en contra de un individuo, lo que inhabilitaría a dicho Magistrado para ver causas en que se encuentren involucrados Carabineros.

En opinión de los abajo firmantes, basta leer los motivos a los que recurre el Juez Rojas Oyarce para desacreditar el obrar de Carabineros de Chile y acoger la denuncia hecha por el propio imputado por presuntos abusos y tratos vejatorios sufridos en el momento de su detención por parte de un funcionario de la institución policial, para darse cuenta de su evidente sesgo ideológico, además de su increíble incompetencia en el manejo de la que, estimamos, es una herramienta imprescindible para todo profesional de las leyes: saber escribir para exponer adecuadamente el hilo de sus argumentos jurídicos.

En cuanto al fondo del asunto, los argumentos utilizados por el Magistrado —que los dichos “abogados, abogadas y abogades” intentan infructuosamente explicar—, profundizan la impresión que cualquier observador imparcial puede hacerse sobre su forma de pensar, al repasar, una vez más, el rosario de argumentos utilizados, los que se podrían resumir más o menos en los siguientes términos: los Carabineros son violadores de derechos humanos porque han sido acusados muchas veces de violarlos. Punto.

Como muestra del extravagante razonamiento jurídico del Juez Rojas Oyarce citamos sus dichos durante la segunda audiencia de la causa, efectuada el 17 de diciembre de 2019, momento en que expresa su preocupación con que “en este siglo millones de mujeres y niños han sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación, pensando tanto en los vejámenes sexuales como también a las 332 personas que han sufrido mucho al manifestarse, constituyendo tales hechos graves crímenes contra la paz (no los hechos de los manifestantes)”. Luego el Magistrado se refiere al tema de las supuestas “mutilaciones oculares”, concluyendo que se trata “de un ataque generalizado” y que los manifestantes no constituyen “una amenaza para la paz”, sino quienes cometen estos “graves crímenes”, es decir, los carabineros.

Y de argumentos como este el Juez Rojas Oyarce deduce la supuesta “ilegalidad de la detención”, razonamiento que secundan con entusiasmo los “abogados, abogadas y abogades”, presumimos muy preocupados, preocupadas y preocupades por hacer justicia con todos los detenidos, detenidas y detenides arbitrariamente en las calles de Chile por manifestarse pacíficamente desde el 18 de octubre en adelante.

En suma, sólo nos queda decir que la estrategia del Magistrado —apoyada por sus inescrupulosos defensores— no hace otra cosa que desnudar la miseria moral y la asombrosa pobreza intelectual de quienes, en nombre de la justicia y los derechos humanos, muestran una y otra vez su adhesión a esa forma de actuar y de hacer política de quienes creen que el fin justifica los medios.

YO APOYO A CARABINEROS (YAAC) TALCA