Las escuelas de lenguaje tienen una función fundamental en la educación prescolar de los niños y niñas del país con desarrollo tardío en el uso del lenguaje acorde a la edad cronológica, por lo que el trabajo de educadores diferenciales, asistentes y fonoaudiólogos es primordial para lograr el objetivo principal.

En la región del Maule hay diversos establecimientos educacionales dedicados a esto, uno de ellos es la Escuela Lenguaje Habla Palabras de Talca, donde una de sus sostenedoras y jefa de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP), Ana María Bascuñán, conversó con Diarios en Red, done explicó la importante labor que realizan.

La escuela recibe alumnos desde los 3 años hasta los 5 años y 11 meses, abarcando los niveles de medio mayor hasta kínder, por lo que Bascuñán resalta la función principal.

“Es súper importante porque nosotros trabajamos con los chiquititos desde los 3 años, que es una edad en la que se empieza a fortalecer mucho el lenguaje. Cuando detectamos que los chiquititos tienen problemas de lenguaje, se empieza a hacer una intervención a pronta edad, lo que sirve para corregir muchos errores que el niño puede tener en su lenguaje, que ya sean de producción, porque los chicos pueden tener problemas en la expresión, problemas para hablar o también pueden tener problemas en la expresión y en la comprensión. Entre más temprano sea esta estimulación, es mejor”, señaló.

Con respecto al proceso, la jefa de UTP indica que “todos los niños evolucionan de manera distinta. Por ejemplo, un niño que ingresa al medio mayor, puede que con un año de tratamiento logre su alta, digamos que supere todas sus dificultades. Pero también puede haber trastornos que son más difíciles de superar, hemos tenido chiquititos que han estado hasta tres años con nosotros y egresan de kínder”.

Y agregó: “Pueden egresar del kinder con el alta, que significa que se pueden incorporar a un primero básico de una educación regular o puede que sigan con su trastorno del lenguaje, en esos casos a los apoderados se les recomienda que busquen colegios que tengan programas de integración en lenguaje para que así sigan con su tratamiento”.

Trabajo telemático por la emergencia sanitaria

La pandemia del coronavirus provocó que el trabajo y las clases se debieran adaptar de forma telemática en todos sus niveles, por lo que la tecnología fue clave para continuar con el proceso educativo.

Si bien Bascuñán indica que la presencialidad para las escuelas de lenguaje es fundamental, el trabajo durante el peak de la crisis sanitaria se desarrolló de buena forma gracias la colaboración de todos los funcionarios y de los apoderados.

“Es muy importante, sobre todo en el trabajo con la fonoaudióloga, que a veces hace un trabajo para la producción de ciertos fonemas, entonces es súper importante la presencialidad para que la fonoaudióloga pueda corregir en muchos casos, pero tuvimos que adecuar, tanto las educadoras diferenciales como la fonoaudióloga para realizar un trabajo a distancia (…) tuvimos que reestructurarnos completamente”, dijo.

“Las profesoras se adaptaron súper bien y finalmente consolidaron otro tema de trabajo que fue fluyendo a través de cápsulas educativas, las profesoras hacían cápsulas para los niños y las enviaban a los WhatsApp de las mamás, porque es el medio tecnológico que en ese momento estaba más a la mano. Se mandaban cápsulas educativas de las educadoras y también de la fonoaudióloga”, añadió.

Ana María resalta los transportistas escolares fueron fundamentales para recibir el material de estudio y llevarlo hasta los domicilios de los alumnos, para ello se hacía una planificación de un mes.

“Se hacían paquetes o bolsitas donde se les mandaban todas las actividades a los niños con su planificación, esto era entregado por los tíos del transporte en cada casa de los alumnos que tenemos. Entonces estaba todo programado, por ejemplo, para el día lunes 5 de marzo, para realizar esa actividad en conjunto con la cápsula educativa que mandaban las educadoras para el día martes y la otra actividad, y así sucesivamente”, explicó.

“La fonoaudióloga también mandaba sus actividades y en conjunto con su cápsula educativa, donde los niños trabajaban desde el hogar y un día a la semana se conectaban online con los niños para una clase”, añadió.

En cuanto a los resultados obtenidos durante este tiempo, la jefa de UTP de Habla Palabras indica que fueron positivos.

“Nosotros hicimos encuestas con los apoderados para ver cómo ellos estaban recepcionando esta información, este abordaje de aprendizajes que nosotros hicimos. La verdad es que las mamás estaban muy contentas porque nos comentaban que el trabajo iba muy bien ordenado, o sea, ellos sabían lo que tenían que hacer el día lunes y como eran cápsulas que estaban grabadas, no necesariamente tenían que conectarse a una hora en especial y a lo mejor la mamá estaba trabajando y el chiquitito tenía que conectarse con el celular de la mamá, entonces si la mamá llegaba a las 6 o 7 de la tarde a su casa, ella veía el horario que le acomodaba para realizar la clase con su hijo”, aclaró.

Finalmente, Ana María Bascuñán hace un llamado a los padres para detectar a tiempo cualquier tipo de dificultad con el lenguaje de sus hijos.

“Sí tienen sospechas que su hijo tiene un retraso en el lenguaje o un trastorno que a lo mejor el chiquitito para la edad que tiene habla, pero no se le entiende mucho o que no habla o que habla muy poquito. Que se acerquen a la escuela de lenguaje, para que la fonoaudióloga, en este caso el especialista, le haga una evaluación y se quede tranquila y así saber si efectivamente su hijo tiene algún trastorno del lenguaje o también se pueden acercar a su consultorio, que también ahí hay profesionales especialistas que detectan a los pequeñitos cuando tienen problemas en el lenguaje”, sentenció.