Tras tres días de caminata, Jeannette Martínez, una mujer maulina logró su meta de  llegar caminando desde Talca a La Moneda, con el fin de exigir mayor apoyo a las víctimas de violación o abuso sexual y endurecimiento de las penas para quienes cometen estos delitos. 

Jeannette, fue víctima de abuso sexual en su infancia, al igual que sus dos hijas, casos que denunció ante la justicia, pero al ver las demoras y dificultades en los proceso decidió hacer algo más. 

La caminata que partió el martes por la mañana desde la Plaza de Armas de la capital maulina, fue un proceso de encuentro con testimonios y familias que han vivido de cerca casos de abuso sexual o violaciones contra niños y niñas, quienes conectaron con lo vivido por ella, según contó.

"Días agotadores, me duele para caminar, pero mi motivación eran las personas que me mandaban fuerza, que me tocaban la bocina, me servían un vaso de agua, hasta la policía me decía que las penas son muy bajas", dijo.

Ayer en la noche llegó a Santiago, y hoy se apersonó a La Moneda, con la inteción de cumplir uno de sus objetivos: entregarle una carta al presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, asegura que por más que insistió no fue posible que nadie atendiera su petición, sólo logró dejar una carta con la esperanza que sea leída por el mandatario u otra autoridad nacional.

“Después de pasar por toda la seguridad y de insistir me espero un rato, pero finalmente me dicen que no había nadie para atenderme, me entregaron un documento y que supuestamente me van a llamar por la carta que yo entregue”, dijo. 

SU IDEA 

Jeannette reveló que si bien no pudo compartir su idea con el presidente, la ha hecho pública para buscar apoyo de todo aquel que quiera sumarse en apoyo de las sobrevivientes de agresiones sexuales y contra la impunidad de estos casos.

"Quería manifestarle (al presidente) que había pensado en que fueramos pioneros como talquinos en crear un Centro de Contención para padres, madres o abuelos -quien este con la víctima-. Hay un espacio entre cuando uno hace la denuncia y después uno espera que la Fiscalía a uno la llame y la deriven a otro organismo, en ese espacio se me ocurrió abrir un centro de contención con  especialistas, que sea sin horas, sino libre y espontáneo", dijo.

Y agregó que la idea le surge por su propia experiencia con ella y sus hijas. "Hubo días muy críticos para mi y yo no sabía a quien llamar. Entonces, se lo manifiesto a todas las personas, yo quiero que la ley cambie y que hagamos fuerza, pero además tengo esta propuesta".